
En Outside la mirada se invierte y recae (nuevamente) sobre el sujeto. El espectador pasa de sujeto a objeto dentro de la obra. Fijar la escena sobre quien la mira es contextualizar, en este caso, la historia mayor, en otras palabras es ver desde donde se mira la obra. Las butacas, como representación del observador (sujeto-objeto) pierde la calidad de elemento-objeto, sirviendo así de punto de fuga para revelar desde donde se ve y quién ve, para entrar a una pregunta trascendental dentro de la representación pictórica y del arte en general ¿Qué se ve? y por otra parte ¿Quien ve?

Óleo sobre tela
20x40 cm.