Utopías desechas (a propósito de la serie IN SIDE)


En algún momento antes de fines del siglo XX, la FiAT vendió patentes de sus modelos a algunos países del Este. Surgieron así, el Lada, Skoda y otros. Alemania Oriental siguió con su modelo Trabant, o más conocido como Travi; un verdadero soporte de obras que los jóvenes utilizaban como un muro protector de pinturas y graffittis.En Chile, nos quedamos con el Lada, el auto eterno del cual nunca más te podías deshacer. Eran verdaderos cultos a la modernidad tecnológica de occidente que al igual como, poco a poco, se desarmaban las ideologías, estos autos caían muertos por la corrosión.

Esas utopías inexistentes hoy en día son el gran tema de Alberrto Marin en sus grandes formatos. Salas de espera sin que nadie espere, desolación en los paisajes suburbanos, canchas de futbol sin jugadores , en el fondo especie de travis, ya sin uso, destinados a recordarnos a nosotros mismos cómo somos y cómo fuimos.

Curiosamente, mientras escribia este comentario a los trabajos de Alberto me encontré con una fotografía de Guillermo Kuitca en el Central Park, referente pictórico de Marín. “Me fui y he expuesto solamente dos veces en la Argentina”.

Después de redactar estas pequeñas noticias, pensé que todos hemos estado expuestos a la gran carrera de las utopías que se han convertido en cualquier cosa: atopías, distopías o perseverancias en una globalizacíon que comienza en Curicó, sigue por Valparaiso, Buenos Aires y se sienta en el Central Park a disfrutar la Primavera.


Eduardo Correa